Esparcid la luz de Cristo
en la densa oscuridad.
Alumbrad a quien no ha visto
más que el mundo de maldad.
Coro:
Esparcid la luz de Cristo, dad las nuevas de
la cruz, pues hay muchos que no
han visto todavía al buen Jesús.
Alumbradles el sendero
de la eterna salvación,
y que acepten del Cordero
la promesa de expiación.
Como un barco zozobrante
en las ondas de la mar,
nuestro mundo tambaleante
va muy pronto a naufragar.